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fuente: wwsynthesis.wordpress.com

Importancia de los planes de manejo forestal en la conservación de bosques

Comunidad Socioambiental

Rodrigo Arce Rojas

Publicado: 2015-08-03

¿Cuál es su reacción primaria cuando aprecia una imagen de un camión que transporta troncos de madera rolliza? Dependiendo de su respuesta podremos ubicarlo en los dos extremos en los que generalmente se ubican las personas y que se etiquetan como los productivistas y los proteccionistas. Los productivistas estarían felices de ver que la producción forestal se encuentra en transporte para completar la cadena de valor y generar la riqueza para todos los involucrados. Los proteccionistas estarían muy tristes e indignados porque se estarían destruyendo los bosques con todo el impacto social y ambiental que ello implicaría. 

Detrás de cada grupo se encuentran una serie de paradigmas. Para los productivistas, los bosques que se encuentran en las áreas expresamente dedicadas para tales fines, deben ser aprovechados y deben contribuir al crecimiento económico y al desarrollo del país. Para los proteccionistas los bosques son áreas que deben mantenerse intactos por los grandes beneficios que dan a la humanidad a través de los servicios ecosistémicos y por el valor intrínseco que tienen más allá de los intereses de los seres humanos, es decir el valor de la vida, de la belleza escénica, de la cultura y la espiritualidad que representan los bosques.

El problema es que las miradas extremas no permiten reconocer las diferentes situaciones que existen en la realidad. No puede haber actividad netamente productivista porque la silvicultura de los bosques naturales implica necesariamente consideraciones ecológicas. Tampoco es realista desconocer las necesidades sociales y económicas de la sociedad pero esta actividad debe realizarse responsablemente y en las áreas estrictamente destinadas para tales propósitos.

Para entender esta situación habría que diferenciar de manera gruesa dos tipos de áreas. Un tipo de áreas en las que legalmente está permitida la intervención de los bosques (por ejemplo concesiones forestales en Bosques de Producción Permanente, o los áreas forestales en los territorios de las comunidades nativas) y otro tipo de áreas en la que está prohibida la extracción forestal (como por ejemplo las Áreas Naturales Protegidas de carácter intangible y los bosques de protección forestal). El hecho que existan áreas legalmente autorizadas para extracción forestal no significa automáticamente avalar la destrucción y degradación de bosques. Para evitar esto, los técnicos forestales han desarrollado una herramienta clave que debe asegurar la sostenibilidad del aprovechamiento forestal, esta herramienta de gestión es el Plan de Manejo Forestal.

Profundicemos un poco al respecto. Tomando el caso peruano, el Ministerio del Ambiente y SPDA consideran que el plan de manejo forestal es una herramienta flexible para la gestión y el control de las operaciones de manejo forestal que debe permitir la identificación anticipada de las actividades y operaciones necesarias para alcanzar la sostenibilidad del aprovechamiento forestal. El plan de manejo incluye, entre otros, un estudio de impacto ambiental (EIA). En palabras más simples el Plan de Manejo Forestal es un documento de gestión y control que especifica qué se debe hacer y qué no se debe hacer para garantizar que el aprovechamiento forestal no afecte significativamente la estructura ni el funcionamiento de los bosques de tal manera que los bosques manejados mantengan sus capacidades productivas y reproductivas.

La Ley N° 29763, Ley Forestal y de Fauna Silvestre señala que los planes de manejo consideran la descripción de las características y estado actual del recurso o recursos a aprovechar; los objetivos de corto, mediano y largo plazo; la descripción y sustento del sistema de regeneración elegido, basado en evaluaciones poblacionales de los recursos sujetos a aprovechamiento; la intensidad y tipos de sistemas de aprovechamiento; las prácticas necesarias para garantizar la reposición de los recursos aprovechados; los impactos sobre el ecosistema y las correspondientes medidas de prevención y mitigación.

El aprovechamiento forestal considera los objetivos y lineamientos de la Política Nacional del Ambiente (Decreto Supremo Nº 012-2009-MINAM de 23 de Mayo de 2009) que busca lograr la conservación y aprovechamiento sostenible del patrimonio natural del país (incluyendo los recursos forestales), con eficiencia, equidad y bienestar social. En esta misma dirección la Política Nacional Forestal y de Fauna Silvestre ‐ PNFFS (Aprobada mediante Decreto Supremo Nº 009-2013-MINAGRI) propicia la producción competitiva en el manejo y la industria de transformación de productos forestal y los servicios ambientales en cadenas productivas y de custodia de alta eficiencia y valor agregado.

Esto quiere decir que el aprovechamiento forestal sostenible está perfectamente previsto en nuestra legislación forestal. Habría que enfatizar que aquí estamos hablando de aprovechamiento forestal sostenible bajo planes de manejo forestal y no de explotación forestal (que es un concepto que puede ser equivalente a minería del bosque). Para asegurar que en efecto este aprovechamiento forestal sea sostenible estamos hablando de una serie de condiciones. Entre otros factores se mencionan:

• Que se haga verdaderamente manejo forestal acorde con los más altos estándares técnicos y consideraciones sociales y ambientales del caso.

• Que los planes de manejo forestal sean documentos que se usen efectivamente y no solo sean parte de los requisitos administrativos que cumplir

• Que exista una institucionalidad efectiva para que los planes de manejo sean elaborados e implementados con responsabilidad

• Que existan profesionales altamente capacitados tanto para su evaluación como en su implementación

• Que los profesionales encargados de evaluar e implementar los planes de manejo actúen con profesionalismo, responsabilidad y ética.

• Que existan indicadores claros, medibles y costo efectivos de manejo forestal sostenible

• Que la institucionalidad forestal tenga mecanismos y procedimientos para la promoción del uso de tecnologías apropiadas

• Que la institucionalidad forestal favorezca la investigación y procesos de gestión del conocimiento para que las decisiones forestales se basen en los productos de la investigación científica y tecnológica

• Que la institucionalidad forestal tenga mecanismos claros para luchar decididamente contra la corrupción forestal

• Que la institucionalidad forestal tenga mecanismos de incentivos y alicientes para reconocer y premiar las buenas prácticas

• Que la institucionalidad forestal tenga mecanismos claros para hacer cumplir las leyes en el marco del Estado de derecho y procedimientos disuasivos de las malas prácticas

• Que los colegios profesionales velen por el desempeño ético de sus miembros tanto en la evaluación e implementación de los planes de manejo forestales.

• Que la sociedad civil participe activamente en los espacios de participación y vigilancia ciudadana para garantizar que los actores trabajen efectivamente bajo los principios de la sostenibilidad

• Que los consumidores favorezcan el consumo de los bienes forestales procedentes de bosques manejados y mejor aún si son certificados bajo sistemas internacionales dignos de crédito.

Esto quiere decir que se deben generar las condiciones de credibilidad y confianza de la efectividad de los planes de manejo forestal. Como se ha podido apreciar existen factores que aluden a la calidad profesional y calidad institucional. A ello se suman factores ligados a la investigación, educación y tecnología. De manera global se pueden señalar que se requiere buena gobernanza y buena institucionalidad que permite la mejor toma de decisiones en tanto existe planificación, coordinación, capacidades y mecanismos que garantizan transparencia y rendición de cuentas.

Como podemos apreciar antes de dejarnos llevar por nuestras emociones de la primera impresión que nos causa la figura del camión que transporta madera rolliza tendríamos que preguntarnos cuál es su procedencia, si tiene origen legal y si procede de bosques bien manejados. Implica un real compromiso como servidor público, como ciudadano, como consumidor. Depende de nosotros si nos quedamos como espectadores o si nos convertimos en agentes de promoción e institucionalización del manejo forestal sostenible. Más que voluminosos o complicados los planes de manejo forestal deben ser verdaderas herramientas de sostenibilidad y que permitan que los bosques sigan siendo bosques para siempre.


Escrito por

Rodrigo Arce

Forestal social y facilitador de procesos sociales. Escribe sobre temas socioambientales.


Publicado en

Comunidad socioambiental

Un espacio para reflexionar, proponer, construir, deconstruir y reconstruir sobre las interacciones entre ciencias sociales y ambientales.